domingo, 24 de febrero de 2013

Trozos de cristal

Sonrisas pintadas, maquillaje de felicidad. De cara al público eres muy feliz, no hay manchas que empañen tu perfecta fachada.
Todos saben que eres tranquila: nunca contestas, nunca gritas, siempre estudias, siempre sonríes. Y si- sólo por casualidad, ¿no eres tan alegre y pausada como todos creen? ¿Y si cuando llegas a casa esa sonrisa se borra junto con los golpes con una silla? ¿Y si apagas tu voz relajada y la transformas en gritos de frustración mientras ves a tu padre herir a tu madre? Las palabras se pierden en medio del vacío, no queda nada más que aguantarte y fingir que tu casa es el paraíso.

Gorda, cerdita, ballena. Sabes que no eres una modelo de lencería, nunca lo has sido. Las miradas jocosas y las risas ahogadas de tus compañeros de clase se clavan en ti como puñales, hiriéndote. Pero a ti te da igual, ¿eh? Mientras no te falten magdalenas y chocolate que comer, todo estará bien. Todo estará bien.
Lo que nadie sospecha, es que tu indiferencia es un bonito disfraz que has ido tejiendo a tu alrededor a lo largo de los años. Los insultos son lo que más te engordan. Son los que hacen eco en las paredes de tu cabeza, rebotando de un lado a otro. Son las que se transforman en contundentes pero silenciosas lágrimas que surcan tu rostro a las dos de la mañana, cuando se suponía que durmieras.
Y, finalmente, son los que te llevan a odiarte a ti misma, a empujar tus dedos sobre tu boca, a repudiar la comida. ¿Pensarían ellos que llegarías tan lejos, princesa de hielo?

"Puta" suele ser el adjetivo más bonito que utilizan para designarte. "Guarra, zorra". ¿Qué pensará tu hijo de ti, cuando sea mayor y descubra que su madre es una zorrona que lo tuvo con diecisiete años?
Los sentimientos se acumulan en la boca de tu estómago, abrumadores, provocándote un fuerte dolor. ¿Qué pensará de ti? ¿Le importará a él, quizás, que su padre te engañara, te hiciera creer que te quería y, cuando sacó lo que necesitaba de ti, se largara? ¿Le importará que estés aquí, cambiándole pañales en lugar de en la Universidad, en la Facultad de Medicina? ¿O que vivas de okupa con tus primos, ya que tu padre te echó de casa? 
Tus sueños se rompieron en el mismo instante que él se engendró. Pero no te lo quitaste de encima. Renunciaste a todo por él, incluso a tu familia.
Y, si por lo menos, hubiera un solo amigo que te escuchara de verdad, en lugar de sonreírte cuando te ve paseando a tu bebé, y después corriera a comentar lo facilona que eres.
Reprime tus gritos, princesa, a nadie le importa lo que tú quieras.

Nadie esperaba que la sangre corriera por debajo de tus muñecas, tras haberte clavado fuertemente ese trozo de aluminio. Nadie creía que el rímel se correría por tu rostro mientras pateabas algo, preguntándote qué tenías de malo.
No te gustaba beber alcohol, preferías leer y escuchar música punk. ¿Era eso demasiado?
Quizás los empujones y los primeros "friki" que te dedicaron fueran inocentes. Pero el hacerte el vacío, el ignorarte, y los tirones de pelos, acompañados de fuertes carcajadas; ahí empezaron a pasarse.
¿Por qué no contaste nada, cielo?
Tras tu actitud de pasota se hallaba sólo un débil susurro de ayuda. ¿Qué tenías de malo? ¿Por qué nadie te quería?
Por más que intentaras evadirte, evitar los comentarios, mírate ahora, tendida sobre la bañera, la sangre goteando.
¿Crees que a mamá le gustará verte así? 

Vuestra realidad es pura farsa, vosotras sí que merecéis un Oscar a mejores intérpretes. Todos piensan que os da igual, que no os afecta. Pero todos ignoran que alrededor vuestra ha ido creciendo un cristal de falsedad, tras el que escondéis vuestra verdadera fachada de inseguridad. Sólo necesitáis que os lancen otra piedra más, y el cristal estallará en miles de fragmentos.



Espero poder publicar pronto el capítulo, tal vez la semana que viene que sólo tengo dos días instituto. Mientras tanto, sentía importante escribir esto. No son chicas en especial, son sólo representaciones de la sociedad.
Simplemente, viendo cómo chicos y chicas insultan a otros, se me ocurrió pensar, ¿y si les afecta de verdad? Nunca lo sabremos.
De hecho, hay niños que han hecho barbaridades. Y, esas chicas anónimas pero reales, protagonizan este microrrelato en el que os invito a reflexionar sobre el acoso y el poder de las palabras.

Piensa bien tus palabras, pueden ser verdaderamente dañinas.

Espero que os guste, y vuestros comentarios.
Un beso, Julia M.

14 comentarios:

  1. O Julia la verdad me has hecho reflexionar mucho, la verdad hay que tener mas cuidado con lo que uno dice. Sobre el capitulo... ¡Lo estoy esperando con ansias! me e enamorado de tu historia, espero que lo puedas subir pronto.
    Saludos!

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    1. Me alegra que te haya gustado y que te haya hecho reflexionar jaja, es todo un honor :) Sí, es cierto que a veces no calculamos cuán poderosas son nuestras palabras sobre la otra persona.
      Dios, que esperes con tantas ganas mi capítulo es... AW. Espero publicarlo pronto, no sabes lo que me emociona que te guste mi historia. ¡Un beso y un saludo!

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  2. Hola, me ha gustado mucho el microrelato ya que soy una de esas chicas acomplejada por su aspecto por comentarios no apropiados y que sonrie a pesar de todo, pero luego llora.
    Me ha gustado mucho, por favor publica pronto el capítulo 17!
    ¡Besos!

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado, muchas gracias:) No debes acomplejarte nunca, recuerda siempre que vales únicamente por ser quien eres! Un beso!
      Espero subirlo este próximo jueves o viernes. ¡Un besazo!

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  3. 'O' que puedo decir. Realmente me ha hecho reflexionar. Tienes una forma fantástica de expresar las cosas. Publica pronto el capi!
    Besos :D

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  4. Vaya es un relato bastante profundo, no somos modelos, las miradas clavadas en ti son lo peor. un beso y sigue así!
    http://macherieladyartiste.blogspot.com.es

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    1. Muchísimas gracias, me alegra que hayas captado lo que quería transmitir. Lo has expresado hasta mejor que yo *-*
      Un beso y sigue tú así preciosa.

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  5. Me alegra muchísimo que te guste, y, bueno, que consiga hacer a la gente reflexionar es como, ¡guau! Gracias, trato de estar a la altura de mis geniales seguidores :'3 Trataré de subir rápido el capítulo. Un besazo :))

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  6. Me gusta mucho, la verdad es que sí, desconocemos el poder que pueden llegar a tener nuestras palabras, que pueden ser más nocivas que las armas. www.decirtodosinpalabras.blogspot.com

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    1. Gracias:) Sí, era justo lo que trataba de expresar. ¡Un beso!

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  7. Es preciioso tiienes mucha razon me encanta como escribes bss
    P.D soy valentina la que te escribe biblias por tuenti y graciiaas ahora ya se como comentar jaajaje te sigo !!!!

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    1. Muchas gracias, ¿te gustó? Es un relato muy personal para mí... Jajaja te he conocido, me alegra que ya sepas cómo comentar. Muchos besos guapa.

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  8. hay que tener mucho cuidado con las palabras.. y aunque sea complicado hay que evitar que esas palabras se apoderen de nosotros..

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    1. Pues sí, es una reflexión muy profunda que hago desde, en parte, la experiencia. Espero que te haya gustado :)

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