¡Hola, caracolas! (creo que voy a tener que dedicarme a la poesía, compongo unos sonetos que ya quisiera Garcilaso de la Vega).
Os avisé que tenía muchísimas ideas, estoy que me salgo (dos entradas hoy, por favor).
Hoy he pensado que podría hablaros de los chicles.
-¿Chicles?
-Sí, claro, lo de los libros.
-Julia, querida, eso es un cliché.
... Bueno, pues eso, atendiendo a mi amplios conocimientos lingüísticos...
-...Y a la ayuda de Wikipedia...
-¿TE QUIERES CALLAR, MALDITO ALTER EGO?
Sí, eso, según Wikipedia, "cliché" es un préstamo francés que se refiere a una
frase,
expresión,
acción, o
idea, que ha sido usada en exceso, hasta el punto en que pierde la fuerza o novedad pretendida, especialmente si en un principio fue considerada notoriamente poderosa o innovadora. Vamos, lo que vendría siendo un estereotipo o tópico en nuestra lengua.
Los tópicos, o clichés son bastantes frecuentes en la literatura, especialmente en la juvenil; hasta el punto de que todo parece estar ya inventado. Por eso, se me ha ocurrido reunir todos los tópicos que yo me conozco dentro de los distintos subgéneros literarios.
Atención: esta entrada es principalmente humorística, exagerada. Como dicen, todas las generalizaciones son falsas, y ésta es la primera; por lo tanto, todo lo aquí escrito son ideas que frecuentemente se repiten en muchos libros de literatura juvenil, pero no en todos los libros. Si vais a venir a criticar la entrada, alegando con ello que habéis leído tal libro en el que no se cumplían esos tópicos, por favor, leedla con un mínimo de sentido del humor. ¡Gracias! Un beso.
Tópicos de la novela fantástica.
1. O bien es la chica la que se muda a una casa maravillosa con su familia, y que al final resulta estar encantada (también a un internado o campamento oscuro para gente del mundo fantástico, ya como decida el autor); o es el interés amoroso de la protagonista el que llega al pueblo, todo en plan hiper misterioso.
2. El interés amoroso será sexy como para quitar el hipo, y oscuro, no sólo porque siempre vaya vestido en plan viuda, con camisetas y vaqueros ajustados en negro; sino porque habrá algo misterioso en torno a él. También es importante que sea sarcástico hasta la médula, con labia, experto en dejar a la protagonista en ridículo cada dos por tres.

3. La protagonista tratará de huir de él a toda costa, porque bueno, la aterra y la exaspera hasta decir basta; aunque en realidad tendrá sueños subidos de tono con él, ya que, siendo realistas, ¡está muy bueno! Y, por algún inexplicable motivo, el malote misterioso la persigue a todas partes, y hasta parece interesado en ella.
4. A la par, van sucediendo cosas raras en la vida de nuestra protagonista: sus poderes mágicos se desarrollan, se le aparecen vampiros y ángeles caídos como a quien se le aparece la vecina cotilla del quinto... Lo que sea. Se empieza a sugestionar y piensa que es culpa del malote que, cómo no, está metido en la refriega. Si ocurre algo a los familiares o amigos de la protagonista referente a su nueva naturaleza mágica, mejor: da más dramatismo a la trama. Los que sí deben desaparecer son los padres: no puedes irte a vacilar por los mundos fantásticos y a salvar a la raza humana con una madre dándote por saco para que vuelvas a casa, que hoy hay lentejas para comer.
5. Pues bien, que resulta que la prota, su proyecto de novio, o ambos son mágicos; y tendrán que aprender a desenvolverse en este nuevo mundo, ya que un malo malísimo o una maldición se cierne sobre ellos. (Sí, es que resulta que al final son unos seres súper especiales dentro del Universo).
6. Y así, mientras ambos se dan el lote, van conociendo a sus compañeros mágicos de todas razas y estilos, a la carta (yo quiero un hombre lobo, y yo prefiero un nephilim o un brujo) y preparándose para la guerra con el señor del Mal que querrá sumir a los mortales a la oscuridad.

7. Resulta que la protagonista descubre que es adoptada, o que sus padres la han estado engañando toda la vida, y está preparada para ser algo grande. Al final -claro, con ayuda de su novio irónico y sexy, y sus amigos- vence al señor del Mal. Porque sí, un señor invencible es derrotado por una mojigata de dieciséis años que hace quinientas páginas se creía normal.

8. La chica será una sosita de pronóstico que al final resulta una guerrera de las que pelean con uñas y garras; pero bueno, que como mucho tendrá un amigo o dos: o la amiga exasperante y mortal corriente; o el mejor amigo ideal que puede incluirse como el tercero en discordia, para crear un triángulo amoroso e incluir contenido moja-bragas a la trama.
Tópicos de la novela distópica.
1. Por lo general, la máxima protagonista será una chica de unos dieciséis, diecisiete años; y contará los hechos en presente- para crear más enganche a sus desventuras.
2. El escenario es una América post-apocalíptica con un nombre nuevo y ridículo, controlada por un gobierno corrupto y dividida en algos (llamados distritos, facciones, castas... dependiendo del tipo de partición que queramos hacer), cada uno teniendo una función a la que se dedican sus habitantes, para servir a nuestro gobierno malo malísimo. También en cada uno (o en el nuevo país en general), van vestidos de una forma: son ellos como las bandas de música, cada grupo con un uniforme hortero.
3. Pues bien, la protagonista se acerca a cierto evento en su vida, y puede darse de dos formas: bien viene de los barrios bajos, y por tanto escupe en la cara de sus líderes desde la primera línea, consiguiendo causar una revolución sólo por su actitud; o bien vive en su burbuja y el acontecimiento en su vida le hace darse cuenta de la sociedad opresiva en la que vive, convirtiéndose a rebelde entonces.

4. El antagonista principal será el gobernante de nuestra nueva América, y, por más que intente matarse mutuamente con la protagonista, ambos son como los gatos: tienen siete vidas. No la palmará hasta el último volumen de la trilogía (sí, porque otro punto importante es que debe ser una trilogía).
5. Entre guerra y guerra, la protagonista dejará las balas y los cuchillos a un lado para besuquearse con

sus intereses amorosos y causarse un cacao mental de a quién elegir: por un lado, está el dulce y fiel que la seguirá hasta el fin del mundo; y por otro, el sexy guerrero, marginado, que la ama incondicionalmente, pese a que nuestra protagonista nunca será bonita (aunque luego en la adaptación cinematográfica nos pongan a una modelo de Victoria's secret). Tras filosofar durante mil páginas, al final del último libro se decidirá por uno, por el favorito del público.
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6. ¡Victoria! Nuestra heroína ha derrocado a su opresiva sociedad y ha instaurado la paz; con ayuda del pueblo y los rebeldes camuflados que va conociendo a lo largo de los libros. Macho, hay que ver, esto son chicas con dos buenos pares de ovarios: con dieciséis años, y machacando a gobiernos enteros como quien juega a Estratego.
7. ELEMENTO IMPORTANTE: Hay que ir incorporando gran cantidad de amigos y rebeldes conforme se sucedan los libros, ya que la gran mayoría habrán muerto al final de cada tomo. Aquí, como consejo, es que la muerte más dolorosa e injusta sea inversamente proporcional al cariño que se le coja al personaje.
8. La familia es un elemento muy importante y por el que la protagonista da la vida; pero como se los habrán cargado a la gran mayoría en cuestión de ochocientas páginas, nuestra heroína acabará por volverse una kamikaze, recuperando el sentido común a eso del epílogo final.
Tópicos en la novela romántica- género cliché por excelencia.
1. La protagonista será el estereotipo de perfección: rubia- o pelirroja, en su defecto- y de ojos azules- o verdes, en cualquier caso; con un cuerpazo. Es la capitana del equipo de animadoras, la alumna estrella que estudiará medicina (o alguna carrera que quieran los padres, pero que a ella no le guste), la mejor amiga y más popular, la hija modelo, la estilosa, la entregada a las causas sociales. Y, cómo no, su novio será el capitán del equipo de fútbol, aparte del más bombón y un chulo que, en el fondo, está obsesionado con acostarse con ella. El protagonista, por otro lado debe estar muuuuuy bueno, como para darte un síncope al verlo; morenazo, con moto, vestido con cazadora, camisetas y vaqueros. También se le pueden incluir piercings o tatuajes, y palabrotas en la boca todo el rato; eso a las lectoras nos seduce. Debe parecer que es un malote, pero en realidad es inteligente y un chico dulce y agradable.
2. La chica debe tener unos padres súper protectores, unas amigas obsesionadas con su faceta de chica perfecta... En fin, que es la niña perfecta cansada de ser niña perfecta. Y, ah, es importante que sea virgen (su primera vez tiene que ser con el protagonista, ¿no? Si no, esto no sería historia romántica ni ná).
El chico tiene que ser malote por alguna historia turbia y lacrimógena de su pasado, aunque la realidad es que está harto de hacerse el chulo. Y debe colocarse, fumar, beber, o algún vicio por el estilo; además que tiene que ser el típico que se lleva a todas las chicas al asiento trasero de su coche.
3. Pues total, que sus vidas no tienen ningún punto en común, hasta que tatatatataná... Los sientan juntos en el laboratorio (hay que ver los laboratorios de EEUU, en el mío lo más romántico que me pasó fue llenarme de vinagre y salir apestando a leche fermentada mientras hacíamos queso) y los ponen juntos para hacer un trabajo muy importante. La niña zapatea, llora y se queja, pero al final tiene que aguantarse y hacer el trabajo con el condenadamente sexy y borde chico malo.
4. MUY IMPORTANTE que se lleven mal, se suelten pullas y finjan que se odian aunque, en realidad, por donde están pensando "umm, qué guapo, ummm ¿dije yo eso?" Esto varía según el libro esté contado desde el punto de vista femenino o desde ambos (lo cual trae sus consecuencias, porque el punto del chico siempre es mejor).

5. Poquito a poco, del odio pasan al cariño y la amistad: un día se sinceran, la chica revela que no vive en el mundo de algodón que todos esperan; y el chico cuenta su desgarradora infancia (pero no, aún no hay morreo). Y por fin, después de negarlo al celoso novio, a los protectores padres y a las amigas cotillas, le sucede una penita muy grande, bien sea que el novio la deja tirada porque no quiere acostarse con él, bien porque se le ha caído la permanente; va al refugio (o lo halla por CASUALIDADES del destino; que al inicio del libro apenas sabían sus nombres y ahora tienen más encuentros que la Cyrus y MTV) del dulce, tierno, y chungo protagonista. ¡Y HAY MORREO! ¡FIESTA! ¡PARTY HARD!... Vale ya.
6. La chica se vuelve súper valiente y deja a su novio ninfómano porque ha descubierto que están
enamorada del otro (¿En serio? Creía que las bragas las mojabas porque aún no habías aprendido a usar el urinal.) y el chico malo no tan malo y la chica buena no tan buena empiezan una relación a tope de emoción.
7. Después de una relación preciosa (en gran parte porque el chico es un amor), la muchacha se ha transformado y es más cercana a los amigos de su nuevo novio que a los suyos. Hablando de eso, los amigos del chico son adorables y un poco viciosos, pero los que más ayudan a la protagonista al final.
Pero total, que nuestra protagonista, que todas las neuronas se le quedaron para los libros de texto, corta con él después de una tragedia. Y se arrepiente. Pasan tiempo separados, sufriendo en silencio, hasta que algo los lleva a unirse, vuelven juntos, la muchacha afronta sus dramas familiares, él soluciona su vida y finalmente se va a estudiar a la Universidad... Sus amigos en su sitio y un final de los de "vivieron felices y comieron perdices... ¿o no?"
8. Cosas que añadir: ha de haber un momento en el cual la chica se monte en la moto del protagonista y se sienta en plan "Uhhhh, zoy la máh malah".
Si se puede incluir una celestina (ejemplo, la psicóloga del instituto, la profesora del laboratorio/trabajo que los une...), como que mejor. Enriquece la obra.
El chico que es puro amor deja la droga/alcohol/tabaco/el algodón de azúcar por ella. Porque al final él lleva todo el testigo de la obra; ella es la mayoría de las veces una inaguantable niñata de papá (con amor, eh).
El chico también puede estar metido en mafia, en peleas o algo... Por descargar la adrenalina en algo.
Todos sus sueños se cumplen al final. Y se suelen quedar en una novela, ya que lo de hacer trilogía se vuelve pesado, siempre el mismo toqueteo (a no ser que cada libro tenga unos protagonistas distintos, ahí ya me callo.).
Creo que voy a abrir una plataforma para "Poner un chico malo en tu vida". ¡Están muy desaprovechados! Es pa' darle guantazos a la """"""""""""chica buena"""""""""""" hasta que pierda la consciencia.
Y bueno, esto es todo por hoy, amigos. Espero que os haya gustado, que haya sacado alguna risilla y que me comentéis qué os ha parecido, si creéis que falta y/o sobra algún cliché... ¡Lo que se os pase por vuestra cabecilla!
También comentar que os dedico esta entrada a todos los lectores. Si os ha gustado, podéis compartirla, tomarla para vuestro blog, FB... Sino, pues un beso y hasta otra.